El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha expresado este miércoles su determinación de abordar la crisis migratoria en un contexto de aparente apatía por parte del Gobierno central. Clavijo ha reafirmado que en la formación catalana están "abiertos" a colaborar, ya que, según él, no pueden permanecer "impasibles" ante la dramática situación que enfrentan las islas en lo que respecta a la llegada de migrantes.

Clavijo ha profundizado en el 'plan b' que presentó en el Parlamento, que contempla la posibilidad de implementar un decreto ley en caso de que no se logren avances significativos en la próxima Conferencia de Presidentes. Este protocolo contaría con la colaboración de Junts y conllevaría la renuncia a reformar la ley de extranjería, lo que ha suscitado un intenso debate político.

En declaraciones a los medios, el mandatario canario ha mencionado que este nuevo enfoque facilitaría un "reparto extraordinario de menores extranjeros" a nivel nacional, respaldado por el artículo dos de la Constitución, que otorga al Gobierno central las competencias necesarias para gestionar recursos en situaciones de emergencia.

Clavijo ha señalado que la modificación del artículo 35 de la ley de extranjería debería haber establecido un sistema automático para asignar menores que llegaban a las islas. Sin embargo, en caso de no lograr la mayoría en el Parlamento, el Gobierno de Canarias buscará los "apoyos necesarios" para avanzar con sus propuestas en las Cortes.

A pesar de que esta responsabilidad no recae directamente en la comunidad autónoma, el presidente ha enfatizado la urgencia de actuar frente a la creciente presión que sienten los centros que albergan a estos menores en las islas, sugiriendo que se requiere un "reparto extraordinario" para mitigar la crisis.

“Nosotros hemos hablado y ellos están abiertos”, ha expuesto Clavijo en alusión a la colaboración con Junts. Vista la inacción del Gobierno central, ha manifestado que no se puede permitir que la situación continúe deteriorándose y ha puesto de manifiesto que el Gobierno de Canarias está comprometido a no rendirse.

En este sentido, el presidente ha subrayado que su gobierno está dando un "paso al frente" para implementar soluciones, y que si otros grupos políticos intentan obstruir esas iniciativas, deberán asumir responsabilidad ante el electorado. “Nosotros no nos vamos a quedar con los brazos caídos”, ha afirmado con determinación.

Clavijo ha revelado que está manteniendo negociaciones con el ministro de Política Territorial y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en un intento por llegar a un consenso en la Conferencia de Presidentes, aunque ha admitido que las expectativas son bajas.

“Estoy intentando unir esfuerzos para alcanzar al menos un documento básico que se pueda aprobar en esa conferencia”, ha añadido, admitiendo que le resulta difícil ser "optimista" a la vista de la falta de iniciativa que ha percibido.

Asimismo, ha manifestado su "frustración" y "rabia" ante la indiferencia nacional hacia el “drama” que vive Canarias, especialmente tras el trágico fallecimiento de otros seis migrantes en aguas de El Hierro. Su indignación refleja un sentimiento que muchos canarios comparten en medio de esta crisis humanitaria.

Finalmente, el presidente ha indicado que el próximo viernes expondrá la crítica realidad de las islas en la Conferencia de Presidentes, con la esperanza de que esto despierte algunas conciencias y permita llegar a un acuerdo que alivie la tensa situación que atraviesan, una condición que considera "absolutamente inmerecida e injusta" para la región.