SANTA CRUZ DE TENERIFE, 15 Feb.
La economía canaria medrará este año un 2,8%, el doble que la media nacional y repuntará hasta el 3,3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2024, lo que dejará hacer unos 69.000 cargos laborales en un par de años, según recopila el informe de forma anual de perspectivas económicas que realiza BBVA Research.
El archivo, anunciado este miércoles por Miguel Cardoso, economista jefe para España de la entidad, certifica que la economía de las islas cerraría el año 2022 con un aumento del diez,7% y que el PIB antes de la pandemia no se recobrará hasta finales de 2024.
El estudio reconoce una desaceleración de la economía canaria desde el segundo semestre del año pasado pero comprende que va a ser de corta duración ya que por el momento, no se aprecia un "agotamiento" del desconfinamiento y por consiguiente, se sostienen las ganas de viajar, algo que favorece singularmente a Canarias como destino turístico.
Cardoso ha reconocido que 2023 aún muestra "incertidumbres" derivadas de los efectos de la guerra de Ucrania, que afectan a la cadena de recursos y a la inflación, y la subida de géneros de interés, pero ha asegurado que no se observan "desequilibrios sectoriales" en la economía del archipiélago.
Desde la entidad se maneja que las clases de interés van a tener un techo máximo del 4,5%, lo que puede "restar elementos" a la inversión de las compañías y el consumo de las familias pero en el caso específico de las hipotecas, indicó que las familias están "mejor preparadas" que en 2008 para llevar a cabo en oposición al incremento de las cuotas, entre otras muchas cosas por el hecho de que hay ahorro juntado a lo largo de la pandemia.
Ha correcto que el turismo y el ámbito público, singularmente a través del gasto en sanidad, proseguirán tirando de la economía canaria este año y ha reconocido que "algo se hace bien" en las islas por el hecho de que pese al agotamiento del efecto del desconfinamiento, los turistas prosiguen viniendo a Canarias, algo que ha atribuido a la optimización de la calidad del destino y quizás a las tensiones geopolíticas en sitios contendientes.
"Hay señales esperanzadoras", ha comentado, más allá de que ha reconocido que sigue el "inconveniente estructural" de la "falta de eficacia", lo que supone el ralentizamiento en recobrar las cantidades del PIB precedentes a la pandemia.
En su opinión, una parte del inconveniente hay que a la carencia de capacitación de los trabajadores, en especial los que surgen del desempleo.
Sobre la ejecución de los fondos Next Generation ha reconocido que el ritmo es "exageradamente retardado y proseguirá siendo retardado" pero comprende que asimismo hubo demasiadas "esperanzas" pues el software se ligó a compensar la caída de demanda a lo largo de la pandemia y en el final estuvo lastrado por exactamente los mismos inconvenientes que los fondos estructurales de europa, la burocracia y la supervisión de las autoridades de europa.
Asimismo, y preguntado por una eventual bajada de impuestos, ha señalado que es dependiente de resoluciones políticas y piensa que, una vez se estabilice la economía, la sociedad debe preguntarse por "el gasto que desea", la eficacia de las gestiones públicas y la prestación de los servicios.
En cuanto a los probables peligros de la economía canaria ha advertido de la oportunidad de que se pierda la relación entre costes y competitividad en el turismo, el incremento de los costes de los billetes aéreos y la inflación, que en la situacion de los alimentos aún no consigue su punto de cambio, y la carencia de mano de obra cualificada para las compañías.
Cardoso dijo asimismo que Canarias va a cerrar 2022 con un déficit del 0,5% del PIB y este año ha desarrollado unos capitales expansivos desde el criterio fiscal y con fuerte incremento del gasto público con lo que piensa que en 2024, en el momento en que se recobren las reglas fiscales, va a haber que llevar a cabo algún género de ajuste.